¿Qué le pasa a James? En la
plantilla actual del Real Madrid hay pocos futbolistas con tantas condiciones
para jugar al fútbol como él. Y eso es algo que el propio James sabe. En esa
plantilla también hay pocos futbolistas que durante la pasada temporada se
hayan esforzado menos que el 10 colombiano para ganarse un hueco en el once. Y
eso es algo que en la plantilla saben todos menos James, por lo que se ve.
En su primer año en el Madrid
hizo lo más difícil: sobreponerse a las dificultades de adaptación a un club
con semejante nivel de exigencia, y triunfar en toda regla. Pero la pasada
temporada fue un fracaso para él y todavía no ha hecho la autocrítica necesaria
para asumir su responsabilidad, apretar los dientes y redoblar esfuerzos. Sigue
buscando culpables en los dos entrenadores que ha tenido, o en supuestos tratos
de favor a otros jugadores, o en agravios que no son tales. Sigue buscando
excusas.
James
todavía no ha entendido que la culpa de lo que le pasa a James sólo la tiene
James. Para lo bueno, pero también para lo malo. Zidane lo intentó cuando se
hizo cargo del equipo, pero desistió al ver que el de Cúcuta no le respondía.
En cambio, es
enfundarse la camiseta de la selección cafetera y todo cambia para James.
Aquellas cosas que no consigue hacer el en Madrid, en Colombia le sale con
fluidez total: disparos lejanos, pases milimétricos, llegada al área, centros
medidos, personalidad para decidir partidos…. Todo eso aparece con Colombia,
por lo que nos queda claro que no ha desaparecido. Por tanto…. ¿Qué le pasa a
James?
Ahora mismo,
James cree firmemente que en el Madrid no está recibiendo el trato que se
merece por sus declaraciones, y que en cambio en Colombia se siente querido y
disfruta jugando a fútbol. En muchos casos, las creencias son subconscientes y
afectan a la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de las
cosas y situaciones que nos rodean.
Un punto
importante: cuando una creencia se instala en nosotros de forma sólida y
consistente, nuestra mente elimina o no tiene en cuenta las experiencias que no
casan con ella. Son una fuerza muy poderosa de nuestra conducta. Si alguien
realmente cree que puede hacer algo, lo hará, y si cree que es imposible
hacerlo, ningún esfuerzo por grande que éste sea logrará convencerlo de que se
puede realizar. Ahora mismo James está en ese punto: el cree que con el Madrid
se está siendo injusto con su trabajo y que no puede rendir como debería.
Lo que le está
pasando factura es todo aquello externo a él. Aspectos que él no puede
controlar como son la prensa, los rumores, sus actividades fuera del campo…
Como son la lesión, su altercado con la policía, los rumores sobre salidas
nocturnas, el sobrepeso, pobre nivel de entrenamiento… Todo esto son aspectos
que no tienen que ver con él, ya que le vienen desde fuera, pero que le están
minando moralmente haciendo que su estancia en Madrid esté siendo complicada.
Por eso cada vez que va convocado con Colombia es una liberación para él: fuera
toda la mala prensa, rumores, aspectos externos…. Para centrarse única y
exclusivamente en aquello que importa: la competición y el partido concreto. Y
los resultados están ahí. No soy muy fan de sacar datos estadísticos porque no
siempre reflejan aquello que queremos mostrar (debido a la influencia de muchos
factores) pero aún así vamos a centrarnos en un dato:
·
Estadística en el R.Madrid en la temporada 2015-2016: 32
partidos, 8 goles.
·
Estadística con Colombia en la Copa América 2016: 3 partidos, 2
goles.
Aunque los datos con Colombia
sean de una muestra muy pequeña, lo que queda claro es que el nivel de
influencia en el juego con Colombia es mucho mayor al que ha podido tener en el
Real Madrid, ya que, a pesar de su bajo rendimiento, ha disfrutado de bastantes
minutos, ya fuese como titular o como suplente.
Y es que…hacer especial una
situación es la peor forma de afrontarla. Pensar que lo que haces habitualmente
no te va a llegar para cumplir tu objetivo no te beneficia de ninguna manera.
Primero porque siembras la duda en tus capacidades y segundo porque hacer de
forma diferente algo que tienes entrenado de una manera determinada sin haberlo
ensayado antes tiene poca probabilidad de salir bien.
Lo que él debe hacer es poner su
atención y sus esfuerzos en aquellos aspectos que pueda controlar, centrarse en
aquello que él puede manejar y donde no hay nada externo: nivel de
entrenamientos, rutinas antes de entrenar y antes de los partidos, establecerse
objetivos de entrenamiento que le sirvan para los partidos (como por ejemplo,
realizar desmarques de ruptura, jugar a un determinado número de toques,
mantenerse en movimiento y mirando el balón en las jugadas a balón parado…) y
mantener la concentración durante los entrenamientos y los partidos en esos
aspectos que se ha podido establecer el mismo o con ayuda de su entrenador en
función de lo que éste ve.
Si cuida en cada entreno, en cada
partido, que ese rendimiento sea perfecto, llegarán los resultados antes o
después porque estamos jugando con la suerte, con la buena: la que hace que te
lleves el premio. Pero no se puede descuidar ni un solo segundo y debe darlo
todo cada día para propiciar que su rendimiento haga su trabajo. Es más difícil
levantarse tras caer, seguir luchando por lo que te mereces, pero tiene mucho
más mérito. Con Colombia demuestra que puede ser ese jugador importante que le
vimos en su primera temporada en España, por lo que no hay motivo controlable
por su parte para que no pueda mantener ese rendimiento en el Real Madrid o en
el equipo donde juegue.
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