¡Hola a tod@s de nuevo! Esta semana
he cambiado el día de la nueva entrada porque estaba inspirado ahora mismo. La
entrada de hoy va a ser eminentemente práctica.
Os voy a enseñar un modelo de intervención que se me ha ocurrido a mí
mismo para mejorar los problemas que tenía un jugador a la hora de mantener su
concentración en el juego y no en aspectos externos como podía ser el público,
el árbitro, los jugadores rivales si le provocaban…
Me he apoyado en una técnica de la
que ya he hablado algunas entradas atrás como son las autoverbalizaciones o
palabras clave. Éstas se basan en "el diálogo personal manifiesto o no, en el que el
deportista interpreta los sentimientos, percepciones y convicciones y se
proporciona a sí mismo instrucciones y reafirmaciones". Es una técnica efectiva
para controlar los pensamientos e influir en las sensaciones del jugador o
deportista además de dirigir su atención hacia lo que nosotros queremos.
Con este jugador en concreto más que centrarnos en las
sensaciones corporales me centré en que
mantuviese su concentración en el juego en sí, en el partido y no en todo lo
que lo rodea. Para ello antes de preguntarle si utilizaba el diálogo
interno o si quería aprender a usar palabras clave o autoverbalizaciones
empezamos por ver si era capaz de concentrarse en una tarea como era el fútbol
durante los entrenamientos.
Para ello lo que hice fue seguir sus entrenamientos y observando su comportamiento y preguntando a sus entrenadores llegamos
a la conclusión de que podía mejorar mucho a nivel de concentración ya que
muchas veces perdía su posición, no llegaba al área en el momento adecuado, en
jugadas de estrategia defensivas no sabía exactamente cuál era su sitio en
algunas ocasiones…
Al hablar con él le ofrecí usar esta técnica y le
expliqué qué era y cómo se podía usar. Posteriormente hicimos un autorregistro y durante una semana
el tenía que intentar hacerlo por sí mismo para ver que se le ocurría para
mejorar y al acabar los entrenamientos apuntaría distintos datos en el
autorregistro que al pasar la semana revisaría con él para hacer un
seguimiento.
La tabla del autorregistro al que llegamos de forma
conjunta era similar a ésta:
Día
|
¿Has usado autoverbalizaciones?
|
¿Cuáles?
¿En qué situación?
|
¿Cómo te sentiste al usarlas?
|
Nivel de dificultad al usarlas (0-10)
|
--/--
|
Al pasar la semana hicimos la
revisión de cómo había enfocado el su diálogo interno a la hora de mantenerse
concentrado en los entrenamientos y la verdad es que lo había hecho muy bien. Él mismo llegó a la conclusión de que
un buen momento para hablar consigo mismo era cuando el equipo perdía el balón
en zonas de ataque, cuando había una falta o córner o cuando se iba a internar
en el área.
1. Cuando el equipo perdía el balón en ataque: lo que utilizamos en
éstas situaciones fueron palabras o frases como "Colócate por detrás de la
línea de mediocampo", "¡Presión ahora!", "Atento al
balón"…. Esto le permitió mantener la posición en el campo y no
descolgarse del resto de compañeros y además le sirvió para ser un poco más
agresivo y colaborar un poco más en la presión que hacían sus compañeros sobre
la salida de balón del equipo rival.
2. Situaciones de balón parado en defensa: como dijimos antes era un
jugador al que le cuesta mucho encontrar su sitio en las jugadas a balón parado
en defensa. No siempre pero algunas veces no sabía cuál era su sitio
exactamente. En este caso empleamos distintas verbalizaciones como: "Colócate
en el pico del área pequeña. Bien. Ahora cuando el lanzador coja carrera da dos
pasos a la (derecha o izquierda) y cubre el primer palo. ¡Ahora!",
"Atento
a la trayectoria del balón."
3. Situaciones de balón parado en ataque: En los córners el mismo
se decía: " No puedo parar de moverme. Si no paro de moverme no pueden
pararme". Cuando le tocaba hacer algún lanzamiento de falta se
decía: "He hecho este lanzamiento cientos de veces entrenando. Voy a pegarle exactamente
como quiero. Relájate. Mira la portería. Ahora mira el balón. 4 pasos
atrás."
4. Situaciones en las que era objeto de una falta o cuando el mismo
hacía una falta: éstas situaciones eran algo más complicadas porque le
costaba controlarse cuando sentía que lo que había pitado el árbitro era
injusto pero al final tras hablar un rato se dio cuenta de que el árbitro nunca
iba a cambiar de opinión por sus protestas y que seguramente sus protestas iban
a ir en contra de su propio equipo así que decidimos que una buena estrategia
era: "¿Dónde
tengo que estar? ¡Allí! No dejes de mirar el balón", "Tranquilo. 1…2…3….Me
hacen faltas porque no pueden pararme. Aquí podemos conseguir una buena
ocasión."
Creo que es una buena manera de
enfocar las autoverbalizaciones o el diálogo interno para este tipo de
situaciones. Seguramente para otras situaciones habría que buscar otras
palabras pero os lo he puesto para que veáis un ejemplo de cómo se podrían
utilizar en esta situación en concreto y sobre todo para que veáis un poco cómo
ha sido el proceso implicando al
deportista en este proceso para que el mismo se sintiese cómodo con lo que
se decía y para que creyese realmente en ello.
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