Hoy voy a hablar de cómo puede influír la psicología del
deporte en algunos deportes más minoritarios como puede ser el golf. Sí, habéis
leído bien, el golf. Aunque parezca mentira para la gente menos entendida en
este deporte, la figura del psicólogo del deporte está bastante aceptada en el
mundo del golf por contra de lo que pudiese parecer.
¿Para qué el psicólogo deportivo en el
golf?
En el caso del golf, es muy
importante que el jugador tenga una buena capacidad de concentración, sepa
reponerse rápidamente de los errores, aguante los momentos de presión o sepa
eliminar pensamientos negativos de su mente en determinadas situaciones.
Por poner un ejemplo: en el golf
es muy importante tener una rutina previa o posterior al lanzamiento. Igual que
en fútbol (saques de falta, córners, penaltys), baloncesto (tiros libres),
atletismo (antes de un salto, una carrera…), tiro (ya sea con arco o deportivo)….
pues en golf pasa lo mismo.
Muy importante tener definida una
rutina previa al lanzamiento: buscar un nivel de activación fijado previamente
en entrenamientos, ir a coger el palo de una determinada manera pensando en
algo en concreto, colocarte de una forma concreta en referencia a la bola,
practicar el lanzamiento y visualizarlo, el lanzamiento propiamente dicho….
hasta aquí se pueden englobar la rutina previa al lanzamiento. El objetivo es
mantener un nivel de concentración, confianza y activación determinados.
La rutina post-lanzamiento se podría decir que varía en función de cómo haya salido el lanzamiento previo. Si no ha salido como queríamos podría ser algo así: ver donde ha acabado nuestro lanzamiento y donde queríamos que acabase, ir hacia el carro pensando que ha podido salir mal y cómo podremos mejorar de cara al siguiente lanzamiento, dejar el palo en el carro y a partir de ese momento dejar de pensar en ese lanzamiento. Ese lanzamiento ya ha pasado, no podemos hacer nada para solucionarlo. A partir de ahora debemos trabajar de cara al siguiente lanzamiento, evitar pensamientos negativos que puedan interferir en este lanzamiento próximo. Nuestra rutina a partir de aquí comienza de nuevo como rutina pre-lanzamiento.
Todas estas habilidades
psicológicas son las que trabaja el psicólogo deportivo. Por tanto los
deportistas no tienen ningún problema mental sino que lo que necesitan es
potenciar una serie de habilidades psicológicas que les van a ayudar a hacer
frente a las diferentes situaciones de la competición.
En este enlace os dejo un vídeo bastante ilustrativo de una rutina (cada uno tiene la suya propia, hay que buscar la más adecuada para cada deportista) con niñas que juegan al golf comparada con otra niña que no lleva a cabo ninguna rutina.
¿El entrenamiento psicológico es solo
para profesionales?
No. Cualquier aficionado al golf, independientemente de su nivel
de juego, puede beneficiarse del entrenamiento psicológico. El objetivo es que
cada jugador rinda durante la competición acorde al nivel técnico que tiene en
el campo de prácticas.
Un jugador aficionado cuyo resultado en la competición esté muy
por debajo de su nivel en el campo de prácticas se puede beneficiar del
entrenamiento para intentar igualar su juego en competición con el del campo de
prácticas.
¿En qué consiste el entrenamiento
psicológico?
Empezaré por decir lo que no es.
No son charlas dos días antes de la competición, ni procesos
extraños de mentalización ni frases como “piensa positivamente”. Es evidente
que es mejor pensar positivamente que de una forma negativa pero esto es lo mismo
que decir a un jugador que es mejor hacer un buen swing que uno malo. El
problema es cómo pienso positivamente o cómo hago un buen swing.
El entrenamiento psicológico presenta dos facetas. Una de ellas
busca que el jugador aprenda las habilidades psicológicas necesarias para la
competición. Todo entrenamiento, ya sea éste técnico, físico o psicológico,
consiste en la realización de unos ejercicios con el objetivo de aprender algo.
Pues en el entrenamiento psicológico lo que se va a aprender con la realización
de estos ejercicios específicos es a permanecer concentrado, a relajarse o
activarse según convenga, a visualizar para preparar mejor los golpes, a
olvidar los errores y saber sobreponerse a ellos, a tener una sólida rutina
pre-golpe, a motivarse uno mismo o a preparar la competición de un modo
adecuado. El entrenamiento busca la autosuficiencia del jugador en el campo.
¿El entrenamiento psicológico es muy
diferente al entrenamiento técnico?
Al igual que el jugador de golf se prepara técnicamente también
debe de entrenarse mentalmente.
La diferencia radica en que en el entrenamiento técnico el jugador
intenta automatizar un gesto técnico para que después en la competición haga
siempre ese buen gesto técnico (y sobre todo en las situaciones de presión) y
en el entrenamiento mental lo que intentamos automatizar es la forma de pensar
y actuar del jugador para que sus pensamientos y emociones estén bajo su
control a lo largo de todo el recorrido y sobre todo en las situaciones de
presión.
Para ello uno de los aspectos del entrenamiento en el que hacemos
más hincapié es en la rutina pre-golpe donde tratamos de automatizar todo el
proceso de pensamiento del jugador desde que llega a la bola hasta que da el
golpe.
Evidentemente cada jugador tiene su particular forma de pensar,
sus propios objetivos, necesidades y motivaciones y todo esto es lo que hay que
encajar en su entrenamiento mental.
¿Cuáles son los objetivos del entrenamiento?
Cualquier jugador que se inicia en
el entrenamiento psicológico es porque quiere y desea alcanzar algún objetivo.
La principal función del entrenamiento psicológico es ayudar al jugador a
conseguir sus objetivos, que la gran mayoría de las veces harán referencia de
forma explícita a resultados. Sin embargo como objetivos específicos del
entrenamiento psicológico podemos citar los siguientes:
1.
Aumentar el
rendimiento del jugador mediante la potenciación de los factores psicológicos
como la concentración, la confianza o la motivación.
2.
Que el jugador
rinda en competición acorde a su nivel técnico. Muchos jugadores, tanto
profesionales como amateurs, rinden más en entrenamiento que en competición. En
el campo de prácticas tocan muy bien la bola pero a la hora de competir no
consiguen rendir al mismo nivel.
3.
Simplificar el
juego: el golf es ya de por si un deporte complicado. El entrenamiento
psicológico no se puede convertir en una complicación más. Debe servir para
facilitar las cosas al jugador. Para ello en la gran mayoría de los programas
de entrenamiento lo que hacemos es eliminar pensamientos que no ayudan al
jugador y conseguir que lo único que tenga en su cabeza sea el golpe que quiere
dar en un momento determinado. En vez de añadir pensamientos lo que intentamos
es quitar todos los pensamientos distractores.
4.
Que el jugador
disfrute de la competición o que al menos ésta no se convierta en una fuente de
estrés y frustración. La mejor forma y única forma de rendir a un buen nivel de
forma consistente es disfrutando del golf, con sus momentos buenos y malos,
pero al fin y al cabo disfrutar de la experiencia de competir. Éste es un punto clave. No perder la capacidad de disfrutar del deporte solo porque estemos compitiendo en él.
Referencias: www.psicogolf.com
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