Es muy clásico y muy común escuchar muchas veces en un
campo, ya sea de fútbol, de baloncesto o de otra disciplina, a un entrenador
pedirle a algún jugador: "¡Concéntrate!"
El problema es, si no sabes exactamente o nadie te ha
explicado cómo, ¿cómo vas a concentrarte?
En primer lugar vamos a aclarar que la concentración incluye
conducta que orienta, observa, atiende o enfoca; es decir, conducta que pone a
la persona en contacto con los estímulos para futuras respuestas. El segundo
aspecto de la concentración se refiere a la extensión con la cual ciertos
estímulos ejercen control sobre el rendimiento hábil del sujeto.
¿Cómo
podemos desarrollar la confianza y la concentración en el entrenamiento?
Desarrollar la confianza y la concentración no es una tarea
fácil, no es cómo que me falta un poco de sal en la comida y por tanto le
echamos un poco más. El deportista debe poner de su parte y deberemos
practicarlo durante los entrenamientos, pero siguiendo estas pautas podremos
conseguir mejorarla:
1.
Desarrollar
destrezas de alto nivel con ejercicios de práctica. "Lo más importante es tener la creencia al inicio de cada torneo
de que puedes ganarlo. Muchos jugadores no tienen eso pero los mejores sí".
La gente no suele nacer con esa creencia pero es algo que desarrollas en parte
por los hábitos de entrenamiento. El
primer paso hacia el desarrollo de la confianza es usar el establecimiento de
metas, el registro de rendimiento y los criterios de dominio para desarrollar
destrezas deportivas básicas a alto nivel.
2.
Enseñar a orientarse
hacia los estímulos correctos. Supongamos que un deportista muestra un
rendimiento inconsistente durante un entrenamiento. Puede estar experimentando
dificultad para centrarse en los estímulos correctos.
Una solución pasaría por centrarse en mejorar
lo que Nideffer llamó las 4 categorías de control de estímulos (amplio vs.
reducido e interno vs. externo). En el fútbol por ejemplo un jugador que pasa
la vista de un lado a otro del campo para buscar un espacio libre está
exhibiendo control de los estímulos amplio externo. Cuando encuentra un espacio
y corre hacia él, después tiene que cambiar al control de estímulo reducido
externo para centrarse en el pase de un compañero. Al recibir el balón tiene
que cambiar a control amplio externo para averiguar la posición del portero, la
alineación de la defensa y encontrar un compañero para pasar el balón.
3.
Transferir
el control de destrezas deportivas desde las reglas a los estímulos naturales.
"Sentir que la destreza fluye de forma
automática". O lo que se viene llamando estado de flow. Una conducta que
está bajo el control de estímulos del ambiente natural más que un control
gobernado por reglas. Las destrezas que ocurren durante el rendimiento óptimo
probablemente sean tan bien ensayadas por el deportista que no tiene que pensar
en los aspectos técnicos de esas destrezas.
Al principio es normal que la conducta de una persona se vea rígida y
mecánica, pero poco a poco debe salir de forma cada vez más natural y empezar a
derivar las verbalizaciones hacia el ambiente natural. Al principio podemos
usar las verbalizaciones para estar centrados en los movimientos que tenemos
que hacer como "hombro izquierdo hacia atrás" y poco a poco ir
reduciendo hasta la mínima expresión estas verbalizaciones para no tener que
pensar y que el movimiento sea más natural.
4.
Los deportistas deben asegurar la buena ejecución en
los entrenamientos y simulaciones. Aparte de realizar buenas ejecuciones en
las competiciones, uno de los componentes más importantes para provocar la
confianza es que un deportista experimente en el entrenamiento lo que
experimenta en competición. Para esto ayuda tomarse tan en serio los
entrenamientos como las competiciones.
¿Cómo
mantener la confianza el día de la competición?
1.
Los deportistas deben tener un día relajado y sin estrés antes de competir.
2.
Los deportistas deben revivir sus mejores ejecuciones. Si justo antes de realizar una
destreza, puede recuperar las sensaciones de una ocasión reciente donde ese
deportista logró un buen rendimiento, probablemente se sienta más seguro.
3.
Los deportistas deben centrarse en lo que pueden controlar, no en lo incontrolable.
Pueden ejercer cierto grado de control directo en su conducta pero lo
incontrolable es aquello sobre lo que no tenemos control directo y por tanto
inútil que desperdiciemos tiempo en ello como es el árbitro, el terreno,
condición climática, rivales, público…
4.
Deben centrarse
en metas realistas para la ejecución y no en metas de resultado. Centrarse más en la propia ejecución que en
el resultado en sí mismo suele llevar hacia el éxito.
5.
Deben centrarse
en sus fortalezas y no en sus limitaciones o errores. Los deportistas deben
trabajar para superar sus debilidades cuando están entrenando pero en el día de
la competición deben centrarse en sus fortalezas.
6.
"Rebatir"
y "Reencuadrar". Este paso consiste en contrarrestar los
pensamientos negativos que están asociados a la falta de confianza. Rebatir se refiere a utilizar hechos o
razonamientos para combatir el pensamiento negativo. Por ejemplo, si crees que
no eres un jugador rápido y no vas a triunfar por eso puedes verlo desde una
perspectiva más amplia e identificar jugadores que en tu puesto, a pesar de no
exhibir una gran velocidad han llegado a triunfar igualmente.
El
reencuadre se refiere a examinar una situación desde una perspectiva
diferente buscando los puntos fuertes de esa situación. Por ejemplo Kurt
Browning (patinador artístico) tras preguntarle que le había parecido quedar en
2º posición en el programa corto afirmó que estaba contento porque así podía
poner presión sobre los otros patinadores. Una vez acabado el programa largo
como 5º y ser preguntado afirmó que era una buena posición porque así sabía
exactamente lo que tenía que hacer y podría desarrollar un gran programa para
persuadir a los jueces de que merecía ganar. Al ser preguntado por la
discrepancia entre comentarios afirmó que cada posición tiene sus ventajas y
desventajas y que era importante ver cada situación desde la mejor perspectiva
positiva.
Locus de control de diversas situaciones.
Otra
de las tareas que podemos hacer para evaluar hacia donde debemos llevar nuestra
atención es evaluar todos los aspectos que parecen tener influencia en el
resultado de una competición y etiquetarlos en función de si el locus de
control es interno o externo en cada caso, por tanto, si dependen de nosotros o
no.
En
este ejemplo se trataría de un jugador de fútbol:
·
Árbitros: externa.
·
Público o ambiente: externa.
·
Rivales: externa.
·
Estado del campo: externa.
·
Ejecución de habilidades técnicas: interna.
·
Rutina: interna.
·
Meteorología: externa.
·
Preparación: interna.
Como
podemos comprobar, aspectos que dependen
sólo del futbolista serían su rutina, su preparación semanal y la ejecución de
habilidades técnicas. El resto de aspectos que tienen influencia en el
resultado (según él ) serían de locus de control externo y por tanto no
podríamos ejercer gran influencia sobre ellos, por tanto es inútil gastar una
gran cantidad de concentración en ellos ya que apenas nos va a dar frutos
comparado con mantener la atención y la concentración en aspectos con control
interno.
Objetivos de entrenamiento vs. objetivos de
competición.
"O compites como entrenas o entrenas
como compites". ¿A qué se refiere esta frase? Se refiere a que los
objetivos que nos marcamos para los entrenamientos deben ser los mismos el día
de la competición o al revés. ¿Porqué esto es así? Porque marcarse objetivos
diferentes en entrenamiento y en competición lo que hace es cambiar las claves
atencionales, no estás atento a lo mismo un día que otro y por tanto no vas a
rendir igual.
Por
ejemplo, si tus objetivos durante el entrenamiento son aprender cómo sacar de
puerta, cómo salir en un córner, estar atento a comunicar con los compañeros
para colocar la defensa…. no puede ser que tu objetivo durante la competición
sea no encajar goles, competir o mantenerte tranquilo, porque estás llevando la
atención a otro sitio y por tanto vas a rendir diferente.
Cuántas
veces le he escuchado a entrenadores hablar sobre jugadores que compiten mucho
mejor que entrenan o lo contrario, que entrenan muy bien pero luego el día del
partido no son capaces de reaccionar y mostrar las mismas habilidades que
durante los entrenamientos.
Elige cuáles crees que son los objetivos que
más te benefician en función de si eres un deportista que compite mejor que
entrena o entrena mejor que compite y céntrate en los objetivos que te
pones en el ámbito donde mejor lo haces para ambas.
El
próximo día continuaremos con este tema tratando y profundizando en cómo
controlar factores que interfieren en la competición, en cómo preparar un plan para el día de la
competición y en evaluaciones post-competición.
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